Despedida (I)


Como algunos saben abandono en breve la que ha sido mi ciudad durante 6 hermosos años. Por ello, y hasta que finalmente me vaya, inicio una serie de despedida con poemas propios y ajenos...Hoy publicamos un poema de Salvatore Quasimodo. Adjunto también el enlace a su discurso al recibir el nobel, El poeta y el político

CIUDAD MUERTA

Inútilmente, ¡oh manos!
removéis bajo el polvo:
la ciudad está muerta.

Sobre el Naviglio
todos oyeron el zumbar siniestro.
El ruiseñor en cuyo arpegio
se anunciaba el tramonto
cayó desde la antena del convento.

A qué buscar el pozo
si ya no tienen sed los vivos...
A qué palpar sus cuerpos
hinchados y rojizos:
dejádlos en su suelo;
dejádlos en su sitio,
que la ciudad ha muerto...

 

posted by Napi_Di_Loop, El lobo bueno on 9:06 a. m.

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