Pesadilla antes de reyes



Este artículo fue publicado en la edición impresa y digital de La Opinión de Tenerife el 29 de diciembre de 2009. Con cierto retraso aprovecho ahora para colgar esta entrada en el blog. La imagen que la ilustra es de Óscar González, Nino.

Pesadilla antes de reyes

La tecnología se nos presenta en navidad como un elemento más de la sociedad de consumo. Los agoreros hacen cábalas para predecir las tendencias del próximo año.

Si somos capaces de abstraernos de los aparentes buenos deseos, de la decoración infame de las calles y de los Papá Noel cutres con traje de fieltro y barba de pelusilla ¿qué nos queda? Consumo a punta de pistola, en un contexto económico muy desfavorable, y villancicos cuyas letras apenas recordamos. Inténtelo. Tras la segunda estrofa del hacia belén va una burra, todo el mundo empieza a tararear un absurdo y mimético ronroneo de difícil salida honrosa.

¿Han hecho ya su lista de regalos para estos reyes? No hay ninguna duda de que la tecnología se ha convertido en un elemento más de consumo que los pajes de sus Majestades deben de considerar. Lo que las multinacionales del sector se han encargado de convertir, gracias a inversiones millonarias en publicidad y cierto mal gusto de sus creativos, en preferencias clave de muchas personas a la hora de regalar o de recibir regalos. Teléfonos móviles, tarjetas de memoria, impresoras, reproductores mp3, ordenadores portátiles, agendas electrónicas, consolas de videojuegos… forman parte del catálogo de referencias obligadas del buen consumista.

Pero hay quien piensa ya en qué consumiremos el año que viene. Algunas consultoras especializadas, con un descaro en ocasiones rayano en la desfachatez y convenientemente financiadas por las multinacionales, hacen sus previsiones de tendencias para el próximo año. Pero además de esas consultoras, también analistas y bloggers sin intereses comerciales concretos, independientes y con conocimientos tecnológicos avanzados, se atreven con las conjeturas.

Si confiamos en ellas, y siguiendo a la psicóloga y blogger Dolors Reig, parece que el año que viene contemplaremos el surgimiento de más aplicaciones y servicios para el Internet móvil, mientras Apple y Google se frotan las manos, al multiplicar el número de desarrolladores que trabajan sobre sus plataformas. Cada vez se revela más interesante el acceso a la Web en países del tercer mundo a través de teléfonos móviles, en muchos casos como único acceso fiable a la información y la cultura.

Asistiremos -o no- a la consolidación de la computación en la nube, de Google Wave, del 3D, de los libros electrónicos... La creciente importancia de la identidad digital en las redes sociales, el desarrollo de la realidad aumentada y de la Web semántica, la convergencia de medios (por ejemplo entre la TV e Internet), la creación de redes wifi abiertas (a pesar de la oposición permanente de las empresas de telecomunicaciones), la experiencia del usuario… se nos presentan como prioridades tecnológicas de primer orden.

Así que el año que viene por estas fechas, salvo cataclismo natural de última hora o el nuevo descenso del Mesías a la tierra, saldremos a comprar lo que hoy nos dicen que el año que viene será tendencia.

Me despido en este último artículo del año deseándoles un muy feliz 2010, y con una frase del blogger Alfonso Alcántara, Yoriento: “El espíritu navideño está en Twitter todo el año: Colaborar, compartir y conversar”. Aplíquense el cuento.

 

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